El planteamiento original fue construir fosas sépticas (tipo biodigestor anaeróbico) conectadas a un pozo de absorción para no contaminar la capa freática, así como la instalación de una trampa de grasas comercial antes del tanque sedimentador. Posteriormente se diseñó un sistema tendiente a evolucionar en una segunda etapa a la reutilización de las aguas: se procedió a separar las descargas de aguas grises de las descargas de agua negra, mismas que son conducidas por separado a través de un sistema de 63 metros de tubería de 4” de PVC y 9 registros.